viernes, 10 de diciembre de 2010

Espíritu de la Navidad

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Las esencias de mandarinas y la fruta fresca se desbordan en los supermercados, los hogares se llenan de amigos y familiares para recibir el Espíritu de la Navidad cada 21 de diciembre exactamente entre las 10:00 y las 12:00 de la noche. Esta celebración se ha convertido en una tradición navideña en la que muchos realizan una larga lista de peticiones para el año venidero.

Tomado de Google


La llegada del Espíritu de la Navidad es una tradición de origen nórdico que desde hace varios años, ha sido adoptada en Venezuela como parte de las costumbres de esta época navideña. Cuenta la leyenda que el espíritu llegó al planeta proveniente de una galaxia lejana y se instaló en la región, que hoy día se conoce como la península escandinava.  La bienvenida de este espíritu es visto como una energía que viene desde el centro del sistema estelar, cargado de paz, amor, armonía, dicha y alegría.

Tradición anual
El 21 de diciembre de cada año es el día en que la Tierra entra en el Solsticio de Invierno, es decir, cuando el planeta se encuentra en el punto más lejano de su órbita respecto al sol; es el momento propicio para que el Espíritu de la Navidad descienda a la tierra y visite los hogares que desean darle la bienvenida, este recibimiento que se atribuye con abundancia, paz y amor para los próximos doce meses.  

“Se respira una alegría, otro aire, es algo inexplicable realmente. Esta tradición la conservo porque desde pequeña mi madre me involucró en esta celebración, escribía los deseos de mi infancia, por no tener la madurez necesaria no me concentraba en peticiones lógicas, siempre eran un poco ilusas y a medida que pasaron los años todo fue cambiando”, expresó María José Martínez, quién año tras año le da la bienvenida al Espíritu de la Navidad.

El ritual
Martínez considera que los elementos necesarios para realizar el ritual de bienvenida son básicamente lo siguientes: “1 vela amarilla, azul y una roja, aunque otras personas escogen violeta o dorada, todo depende de los gustos; también, se requieren inciensos de mandarina, mirra o azahar, hojas de papel, lápiz o bolígrafo tijeras y fósforos".

Cada uno de los elementos tiene su significado, por ejemplo, la velas azules, representan la paz; las amarillas simbolizan la alegría y felicidad; la roja corresponde al amor; el incienso de mirra, representa la prosperidad y tranquilidad y la esencia de azahar, es decir la flor blanca del naranjo, simboliza el  la suerte, el dinero, la energía física y la salud.

Para llevar a cabo esta bienvenida se debe:
1.-Colocar las velas encendidas formando un triángulo, el incienso y la esencia sobre un altar, esta también debe esparcirse un poco en el ambiente.
2.-Abrir las puertas y ventanas de la casa.
3.-Guardar unos minutos de silencio mientras se percibe la energía positiva que trae el espíritu.También se deben imaginar un entorno donde abunde la armonía y luz; se piensan y visualizan los objetivos particulares y los sueños cumplidos.
4.- Escribir en una hoja los deseos por orden de prioridad. Una vez finalizado el ritual se debe conservar ese papel hasta el año siguiente.
5.- Si el año anterior se había realizado el mismo ritual, se debe tener en mano el papel con los deseos expresados y recortarlo en tiras para luego quemarlo en la llama de las velas dando gracias mentalmente por las peticiones cumplidas.
6.- La velas deben consumirse totalmente, si no se dispone de tiempo, sencillamente se apagan dando por finalizado el ritual.

Es importante destacar la presencia de las peticiones espirituales, pues tienen mayor fuerza que las materiales, las cuales llegarán por añadidura en el nuevo año. “Debemos olvidar los aspectos superfluos y triviales de la celebración navideña y centrémonos en lo esencial: ser mejores con nosotros mismos y con los demás; y es así como alcanzaremos la luz”, dijo Andreina Matamoros, fiel devota de la llegada del Espíritu de la Navidad.  

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